SANTO DOMINGO.- Los imputados en la denominada «Operación Medusa» eliminaban compañías de licitaciones para que solo ganaran sus preferidas, una «maniobra» ilícita con la que se enriquecieron muchos exfuncionarios, según el Ministerio Público.
Conforme el expediente acusatorio, los imputados Jonnathan Joel Rodríguez Imbert y Rafael Canó Sacco tenían incidencia directa en qué compañías ganaban las licitaciones para las compras que se realizaban en la Procuraduría General de la República (PGR), por lo cual recibían prebendas.
Rainiery Elizabeth Medina Sánchez, exencargada de almacén de la PGR, supuestamente confesó que junto a la coordinadora administrativa de modelo penitenciario, Mercedes Camelia Salcedo Disla, amañaba los concursos para que solo las empresas favorecidas fueran las únicas en presentarse en el sorteo.
La modalidad también incluía visitas para asegurarse que las empresas que participaban en las licitaciones cumplían con los requerimientos del contrato, para luego descalificarlas bajo instrucciones de otros imputados.
Asimismo, para reprobar compañías Medina Sánchez y Salcedo Disla alegaban incumplimientos como problemas de iluminación y de limpieza.
Además de los arriba mencionados, en el expediente de la «Operación Medusa» figuran el exprocurador Jean Alain Rodríguez, Rafael Antonio Mercede Marte, Alfredo Alexander Solano Augusto, Javier Alejandro Forteza Ibarra, Jenny Marte Peña, Alejandro Martin Rosa Llanes.
También, Altagracia Guillén Calzado, Miguel José Moya, Amelia Isabel Escaño, Ronny Rafael Corporán, Francis Ramírez Moreno, Braulio Michael Batista Reyes, María Josefina Azar Díaz, Johannatan Loanders Medina Reyes y Ney Ernaldo Caccavelli Guevara.
