El gobierno del presidente Luis Abinader y del Partido Revolucionario Moderno (PRM), con Víctor Bisonó como ministro de Industria y Comercio, no han desarticulado la mafia que, según él dirigente choferil, Juan Hubieres, infla los precios de los combustibles costándole 40 pesos por galón adicionales a los consumidores.
De acuerdo a Hubieres, un grupo encabezado por una empresa distribuidora de combustibles y el ministro Bisonó controlan arbitrariamente las fluctuaciones de los precios de los hidrocarburos cada semana, en lo que poco influyen las cotizaciones internacionales del petróleo y la prima del dólar.
“Aquí ponen los precios de los combustibles la Total y el embajador de Francia, y el Gobierno lo permite”, afirmó Hubieres en un piquete junto a decenas de trabajadores del transporte público frente al Ministerio de Industria y Comercio.
Si se elimina el alegado sobrecosto, el precio real del gas propano sería de 106.36 pesos, de la gasolina regular 223.00 pesos, del gasoil 139 pesos y del gas natural 14 pesos. El presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano) asegura que los precios de los combustibles actuales están más caros que en años pasados en los que el petróleo costaba más y la tasa del dólar era similar a la actual.