República Dominicana no tiene un protocolo claro para la supervisión periódica de las edificaciones, tanto públicas como privadas, lo que representa uno de los vacíos más críticos en la normativa urbanística y de seguridad estructural. Además cualquiera pone un negocio sin los permisos correspondientes.
El arquitecto Omar Rancier, decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), dijo que aunque hay una serie de instituciones que son responsables de llevar ese control, no hay protocolo de aplicación para supervisar la parte estructural.
“Hablamos del tema de evacuación, puertas de entrada y salida, el tema de protección contra incendio, hablamos de protocolo para caso de sismo, otros eventos naturales, pero no se establece claramente que cada cierto tiempo debe haber una supervisión por parte de los organismos pertinentes”, explicó el experto al ser consultado.