SANTO DOMINGO.– La Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) y la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) rechazaron el «intento» de desconocer los resultados del diálogo tripartito que dio origen a la propuesta de reforma del Código de Trabajo, entre cuyas principales conquistas figura el mantenimiento de la cesantía laboral.
Rafael Abreu, presidente de la CNUS; Gabriel del Río, presidente de la CASC, y Jacobo Ramos, presidente de la CNTD, explicaron que, tras más de 13 años de discusiones con el sector empleador y el Gobierno, se logró consensuar un nuevo marco laboral. No obstante, denunciaron que, una vez sometido el proyecto al Congreso Nacional, sectores empresariales, profesionales y un reducido grupo de legisladores intentan boicotear los acuerdos alcanzados.
“Entre esos consensos está la cesantía, la cual no será negociada por ninguna vía. Nos mantenemos vigilantes ante cualquier modificación que pretenda desconocer derechos adquiridos por los trabajadores”, advirtieron los dirigentes sindicales.
LIBERTAD SINDICAL Y SITUACION ECONOMICA
Señalaron que, pese a que la libertad sindical y la negociación colectiva están consagradas en la Constitución, persisten prácticas empresariales que vulneran estos derechos, incluyendo despidos de trabajadores que deciden organizarse sindicalmente y obstáculos a los procesos de negociación colectiva.
Indicaron que se trata de conquistas fundamentales que el movimiento sindical ha defendido de manera permanente por su importancia para la unidad y el fortalecimiento orgánico de los trabajadores.
“Es un reto que siempre afrontaremos, sin importar el lugar ni las circunstancias”, expresaron.
Valoraron como positivo que el proyecto de nuevo Código de Trabajo reconozca los derechos de las trabajadoras domésticas.
En cuanto a la política salarial, Abreu, Del Río y Ramos expresaron que, si bien este año se aprobaron nuevas tarifas que incrementaron los salarios mínimos del sector privado —proceso en el que el presidente Abinader jugó un rol determinante—, el movimiento sindical continuará insistiendo hasta lograr un salario digno que permita a los trabajadores cubrir sus necesidades básicas

