En una temporada tan avasalladora del Real Madrid, no pudo ser más apropiado que prescindir de sus mejores jugadores para proclamarse campeón de la Liga de España.
Con un once de suplentes, el Madrid conquistó su segundo título de liga en tres temporadas al vapulear el sábado 4-0 al Espanyol.
El astro del tenis Rafael Nadal fue el encargado del saque inicial ceremonial, y los espectadores no tardaron mucho para corear «Campeones, campeones».
La victoria en su estadio Santiago Bernabéu dejó al Madrid con una ventaja imposible de remontar a falta de cuatro fechas.
El Madrid estiró a 35 su cosecha récord de títulos de liga — el tercero en las últimas seis temporadas.
Jugadores y entrenadores celebraron con la afición en el Bernabéu tras el final del partido, pero no tendrán demasiado tiempo para los festejos: deberán regresar al estadio el miércoles para recibir al Manchester City en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones. El Madrid sucumbió 4-3 en el primer partido en Inglaterra.

